La evolución tecnológica y la coyuntura a nivel global generada por el covid-19, está cambiando la forma de comunicar y establecer relaciones, incluso en el ámbito laboral.
De allí, la necesidad que tienen los líderes y directivos para poder adaptarse a las nuevas dinámicas del mundo tecnológico, sin dejar de lado sus habilidades tradicionales.
La transformación digital es una realidad latente que está presente en todas las organizaciones hoy más que nunca sin importar el sector al que pertenezcan.
En este contexto, los líderes organizacionales, además de su función estratégica de ser reactivos ante los requerimientos de la compañía y contribuir al planeamiento de la visión del negocio; deben ubicar sus colaboradores y grupos de trabajo en el centro como pieza clave de la transformación digital y el impulso de la compañía.
La inteligencia artificial, el análisis de datos, y la reducción de tiempo en los procesos mediante maquinaría inteligente son los nuevos temas que enfrentan las empresas.
Nuestro estudio “De Líderes Tradicionales a Líderes Digitales” arrojó resultados que demuestran que las compañías que asumen la transformación son 26% más rentables que sus competidores y obtienen 12% más de valoración en el medio.
Además elevan los índices para seguir a flote dentro de la contingencia sanitaria. Estas cifras ilustran el camino a tomar para estar a la vanguardia.
Una de las preguntas más comunes en las empresas por estos días de pandemia es ¿por dónde iniciar a abordar la automatización en nuestras compañías?
La respuesta es iniciar por el capital humano y sus líderes, tener claro que se debe cambiar la mentalidad del equipo, la forma de ver las cosas y estar dispuestos a, entre muchas cosas, crear una cultura de innovación que incentive la generación de nuevas ideas.
Estos aspectos le ayudarán a cambiar su perspectiva y fomentar el liderazgo entorno a la automatización.
- Generar un cambio de mentalidad: la transformación tecnológica necesita cambios en vivencias y experiencias, por eso el “digitalmindset”, esa capacidad que una persona tiene para explotar todo lo que brinda esta era y transformar los medios de interacción, es ideal para abordar las tareas de los directores de cara al personal.
Aspectos como reputación, ética, transparencia, gestiones en tiempo real, innovación y liderazgo son conceptos que deben estar incluidos en los objetivos.
- Promover la inteligencia del talento: Emplear técnicas de análisis de datos, así como de marketing permite la construcción de procesos para rastrear los talentos y conocer cuáles son los adecuados para suplir las necesidades de la compañía; así como conservar los ya existentes.
Esta nueva tecnología contribuye a identificar los patrones de comportamiento sobre los cuales se pueden desarrollar actividades y segmentar tareas.
Aquí entra a jugar un papel primordial el análisis de data, una iniciativa que está robando protagonismo en la revolución digital.
- Establecer un cambio radical en el desarrollo de los equipos: Los líderes deben modelar la cultura organizacional, adaptándola a los entornos digitales y entregando novedades en la manera en la que se forman, se entrenan, se seleccionan y se cuidan los equipos de trabajo.
Aquí debe desempeñar un rol más atento a las necesidades, tanto personales como profesionales de los colaboradores, generando así un aumento en la motivación y un aumento en la productividad.
Los cambios, la automatización, la digitalización y los modelos tradicionales de laborar son inminentes, es necesario que nuestros líderes y directivos den paso adelante y generen el cambio necesario encaminado a la innovación, la productividad, el cuidado y el desarrollo para estar a la vanguardia e impulsar la continuidad de las empresas.