¿Cómo está la brecha salarial de género en América Latina?

2 min de lectura

Publicado el 06/03/25

A pesar de los avances, la brecha salarial de género sigue presente en América Latina, con mujeres ganando hasta un 30% menos que los hombres en empleos equivalentes. Factores estructurales, culturales y laborales perpetúan esta desigualdad. Conoce las causas y estrategias para reducirla.

 

  • Segregación ocupacional: Las mujeres siguen estando mayormente representadas en sectores con menor remuneración, como la educación, el trabajo doméstico, las ciencias sociales y la salud, mientras que los hombres dominan industrias mejor pagadas como la tecnología y la ingeniería.

  • Cargas de cuidado no remuneradas: Las responsabilidades del hogar y el cuidado de familiares recaen principalmente sobre las mujeres, limitando su acceso a oportunidades laborales y de crecimiento profesional.

  • Techo de cristal: Aunque hay avances en liderazgo femenino, las mujeres siguen enfrentando obstáculos para acceder a puestos de alta dirección y toma de decisiones.

  • Diferencias en la negociación salarial: Los hombres suelen negociar sus salarios con mayor frecuencia y confianza, lo que genera disparidades salariales a lo largo del tiempo.

  • Discriminación en la remuneración: Persisten prejuicios de género que afectan tanto la contratación como la evolución salarial de las mujeres en diversas industrias. 

    mujeres en el trabajo

Estrategias para cerrar la brecha

Las empresas pueden desempeñar un papel clave en la reducción de la desigualdad salarial a través de diversas iniciativas:

  • Promover la transparencia salarial, asegurando que los sueldos sean equitativos para posiciones similares.

  • Impulsar la representación femenina en sectores estratégicos, mediante programas de formación y mentoría para mujeres en áreas tradicionalmente dominadas por hombres.

  • Fomentar esquemas de trabajo flexible y licencias parentales equitativas, permitiendo que tanto mujeres como hombres compartan las responsabilidades del hogar sin que esto afecte sus carreras.

  • Capacitar en sesgos de género a líderes y empleados, creando una cultura organizacional que valore el talento sin distinción de género.

Reducir la brecha salarial de género no solo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia clave para impulsar el desarrollo económico y la competitividad de las organizaciones. Tanto empresas como gobiernos y cámaras empresariales tienen la responsabilidad de promover políticas que garanticen la equidad y construyan un futuro laboral más inclusivo. La igualdad de oportunidades es posible, pero requiere un compromiso firme y acciones concretas para lograr un cambio real en la región.

¿Buscas procesos de selección diversos e incluyentes para tu organización? ¡Escríbenos ahora! 

Si estás interesado en participar en procesos de selección inclusivos, te invitamos a registrarte aquí